HTTP es el protocolo que usan los navegadores para comunicarse con los servidores. Habrás visto direcciones de Internet que empiezan por http://…
Pues HTTPS es la versión segura de este protocolo, y lo que consigue es que los datos que circulan por la red circulen de forma cifrada y nadie pueda verlos.
Para ver una página web esto no sería estrictamente necesario, puesto que el contenido es público, pero ¿qué sucede cuando esos datos son datos privados? Ahí es cuando https cobra sentido, ya que enviando estos datos de forma cifrada aumentamos la seguridad evitando que otras personas puedan interceptarlos y hacerse con ellos.
Es muy probable que hayas visto https al pagar en Internet, ya que todas las pasarelas de pago usan este tipo de seguridad para proteger nuestros datos.
¿Y cómo puedes habilitar https en tu web? De forma muy sencilla, simplemente instalando un Certificado SSL. Al activar este certificado verás que la navegación por tu web se hace por https y aparece un candado en la barra del navegador.
HTTPS añade una capa de seguridad a tu web y también aumenta la confianza de tus visitas, que sabrán que están navegando por un sitio web seguro. Ahora además Google ha indicado que lo valorará como un factor positivo en el posicionamiento SEO, así que todo son ventajas 🙂
